Eran las seis de la mañana y el todavía no hacía su aparición, pero la Estela de Luz iluminaba un corazón gigante que anunciaba una gran fiesta: la 9a Carrera Kardias.
Este año, la edición fue especial, ya que para celebrar 20 años de brindar oportunidades de vida a las niñas y niños de México; se abrió una nueva distancia: 20 km +1.
La multitud fue creciendo a lo largo del Paseo de la Reforma y, cuando el reloj marcó las 6:50 am, las y los corredores se prepararon para entonar el himno nacional.
El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau fue el invitado de honor de esta edición y el encargado de dar el banderazo de salida para los 9,000 corredores concentrados al pie de la Estela de Luz. Primero los de 21 km, luego los de 10 km y al final los de 5 km. Todos con una misma meta: hacer latir los corazones de los niños de México, a lo largo de paseo de la Reforma.
Durante la ruta, uno de los momentos más emotivos para las y los participantes fue cuando los acompañó un sonido conocido por todos, pero nunca escuchado con tal intensidad: el latido de un corazón. Esta activación, fue una iniciativa de Citibanamex, presentador oficial de la 9a Carrera Kardias.
Otro momento sorpresa se dio en la meta, donde un mariachi tocaba cada vez que llegaba el primer lugar de las diversas distancias y categorías.

El corazón de la carrera: las niñas y los niños Kardias
En medio de la 9a Carrera Kardias, llegó el momento de la participación de quienes representan el corazón de nuestra organización: las niñas y los niños operados por Kardias.
Emocionados e inquietos, esperaban su turno para correr, en una carpa donde jugaban y se reencontraban. Tras el arranque los últimos corredores de la distancia 5k, las y los pequeños fueron convocados.

Entusiasmados, antes de iniciar la carrera, entonaron una porra a todo pulmón, iniciativa del doctor, Aric Araujo, coordinador de Medicina Crítica del Programa Kardias.

Cuando fue su turno de correr hacia la meta, niñas como Amairany y Candy, corrieron tomadas de la mano, otras como Michelle y Samantha, preferían correr a su ritmo.

Para Juan Diego, otro beneficiario del programa, esta carrera le era pequeña, pues casi todos los días corre distancias largas en la escuela, gracias a que su corazón ahora está sano.

Agradecemos a cada uno de nuestros, corredores, patrocinadores y espectadores por hacer posible que la 9a Carrera Kardias, fuera todo un éxito.
¡Nos vemos el año entrante!